Cultura
“Héroxs del 88” en el Ciclo Cine & Rock del Teatro Seminari Cine Italia
Hoy, miércoles 20 de noviembre, 20:30 horas, continua el Ciclo Cine & Rock 2019 en el Teatro Seminari Cine Italia (Mitre 451, Escobar) con la proyección de “Héroxs del 88”.
Como “Bonus Track” una mesa de debate con los referentes de nuestra zona contando sus experiencias con respecto al disco “Invasión 88”, sus bandas y el contexto argento de esa época:
– Sebastián Ormaechea (músico de Los Subversivos, Peón x Rey, Radio Kapital)
– Sebastián Burczynski – (músico de Toke de keda, Sueldos bajos, Libremente, Kareka de Suburbio, Distintas Emociones, D-Shock, KaskotazO)
– Gabriel Locatelli (músico de Submision)
– Hernán Castañeira (músico de Cuadriplegia, D-Shock)
– Enzo Mauro Mereu (periodista de Saca Tu Cerebro Del Frasco y Los Discos Que Supimos Conseguir)
Desde su surgimiento en los ’70, el punk rock marcó un quiebre no sólo por el lado de la música sino en el ámbito social. Las bandas más representativas e influyentes surgieron en Gran Bretaña y Estados Unidos, pero fueron apareciendo más en diferentes partes del mundo. Como Argentina. Los Violadores fueron los pioneros, y les siguieron más jóvenes que, aun con pocos recursos, agarraron instrumentos y micrófonos para expresar su descontento con las autoridades y el status quo. Algunos de esos grupos integraron un disco que se volvió mítico: Invasión 88.
En el documental Héroxs del 88, Luis Hitoshi Díaz se sumerge en los entretelones de aquel compilado, con testimonios de sus principales impulsores (Chuchu Fasanelli y Walter Kolm, creadores del sello independiente Radio Trípoli), de los músicos de las bandas incluidas (Flema, Ataque 77, Los Baraja, Exeroica, Defensa y Justicia, Conmoción Cerebral, entre otras), Mosquil -el artista detrás de la tapa- y periodistas musicales.. Héroxs del 88 es el tributo de un fan -ideal para otros fanáticos y accesible para quienes no sabían ni del disco ni de la escena punk nacional de los ‘80- y el documento de una epopeya sobre el hacer pese a los obstáculos, pese al rechazo de un país al borde de otra crisis.
La entrada es gratuita y se puede colaborar con un alimento no perecedero para el programa municipal “Hambre Cero”.