Artistas escobarenses

Mariano Gabriel Molina, un poeta hecho y derecho

Mariano Gabriel Molina publicó INSOMNIO Y OTROS TEXTOS sintetizando así muchos años de escritura: hay poemas, relatos y cuentos. Los temas son variados, empezando por las preguntas existenciales, esas incógnitas irresolutas y otras más cotidianas, el sentido de la vida y del amor, el cuestionamiento a la cultura del consumo y la alienación por el trabajo. Su vida laboral se cuela entre sus textos y nos inmiscuimos en el aula y el ámbito de la docencia. Así llega a la trascendencia, a la búsqueda de Dios y, de forma hermenéutica, versiona los mandamientos.

Sin embargo, aunque los temas sean diversos, hay un tópico que recorre transversalmente todo el libro, y ese tema es el amor. Muchos son los referentes que podríamos citar en este tópico, desde los clásicos: El cancionero de Petrarca, la Divina Comedia de Dante y, abusando de la analogía, podríamos llegar hasta Lo que me costó el amor de Laura, de Alejandro Dolina. Porque el libro está dedicado a una mujer, al amor de una mujer y, aunque no se proponga el libro como un conjuro de amor, el desengaño está presente, tan presente que sabemos cómo es ella y los sentimientos del narrador hacia su “amor” platónico. Existen varias miradas, tres preocupaciones de los narradores: la vida, la militancia, la teología y la filosofía.

Fragmento del cuento Insomnio de Insomnio y otros textos de Mariano Gabriel Molina

No era la primera vez que pensaba en la muerte. Le ayudaba a ver todo en perspectiva. A los catorce años estuvo gravemente enfermo, sufrió dos operaciones y palpó muy de cerca la posibilidad de tomarse “el Discovery”. Era el único adolescente en el pabellón del hospital, los demás eran pacientes de avanzada edad. Vio durante largos meses de internación cómo se iban muriendo uno a uno sus compañeros de habitación. Llegó a pensar que en cualquier momento le tocaba a él. Esa sensación siempre lo acompañó. Las pocas veces que trató el tema con alguien y que éste le recriminara su actitud tan pesimista, le contestaba con Shakespeare: ¿Nunca leíste Hamlet? En la escena del cementerio, en el diálogo de los dos enterradores, el joven le pregunta al viejo sobre cuánto hace que trabaja allí. Este le contesta: “Desde el mismo día que nació el príncipe Hamlet”. ¿Te das cuenta? Shakespeare nos dice que empezamos a morir el mismo día que nacemos”.

txt: Cristián Trouvé

 

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